miércoles, 9 de abril de 2014

Me pongo colorado


Continuando con la "operación nuevo nido", esta semana han empezado su trabajo  los pintores, y su llegada nos enfrentábamos a  la difícil decisión de escoger de qué colores vamos a pintar la casa. Por suerte, siempre me ha entusiasmado hojear catálogos de decoración; si bien mi incuestionable sentido de la estética masculina me hacía dudar entre varios colores.

¿Rosa fucsia para el dormitorio? ¿Verde pistacho para el baño?  ¿O tal vez un azul petróleo? (no confundir con el azul eléctrico o el azul Bilbao!). Suerte que tengo buen ojo (y mejor gusto) para este tipo de menesteres. Por desgracia, no todo el mundo ha sido bendecido con mi sentido de la estética; pero finalmente el buen gusto se ha impuesto, y hemos elegido un elegante tono rosa chicle para el salón (tal como puede apreciarse en la fotografía de arriba). 

Estoy, además, especialmente orgulloso del resultado del baño, en el que, siguiendo mis indicaciones, el interiorista ha conseguido plasmar a la perfección mi yo interior:


Por otro lado, mi dormitorio será mi tempo, y por eso me he decantado por un estilo ligeramente diferente, donde creo que me encontraré muy cómodo. El pintor ha hecho aquí un gran trabajo, especialmente con la que he dado en llamar "la pared de las pajas"; ya que jamás habría soñado en tener tan buenas vistas desde mi lecho:




Por suerte mi señora y yo tenemos gustos parecidos y no ha sido difícil llegar a un acuerdo. La mudanza es casi inminente, y no veo el momento de pasar ya a disfrutar de mi paraíso personal. 



Entrada original: http://elverdaderojokin.blogspot.com.es/

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