lunes, 10 de febrero de 2014

Crónicas Magiares

Hotel, dulce hotel

Recientemente he tenido ocasión de viajar nada más y nada menos que a Budapest; una experiencia realmente interesante. Procedo pues, a relatar el ajetreado fin de semana que pasé en esta hermosa ciudad.

15:30 llego al hotel. Una bonita habitación, amplia y con vistas a una de las principales avenidas de la ciudad. Dejo los bultos y saco las fotografías de rigor.

15: 45 Decido comprobar la cama para ver si está en buenas condiciones. Parece blandita. En un arrebato, decido tumbarme para comprobar si podré descansar bien esta noche. Sólo un segundo.

17:30 Llaman a la puerta y descubro, con horror, que me había quedado dormido. Sube el mozo, para devolver el DNI que había dejado en recepción. Le doy las gracias, pero se queda en la puerta, con una mano extendida.

17:32: El mozo sigue en la puerta en la misma posición, puede que emulando a algúna personalidad egipcia.

17:33 Intuyo que no me ha entendido al darle las gracias en castellano. Pruebo con Inglés, Francés, Euskera y Alemán. No parece haber cambios en su actitud.

17:34 Decido cerrarle la puerta al mozo.

17:35 Miro por la ventana. Parece que está anocheciendo; por lo que más vale que salga cuanto antes si quiero disfrutar de la ciudad en condiciones. Decido tomarme un café antes, para despejarme del todo, ya que la siesta me ha dejado algo traspuesto.

17:40 Descubro un minibar junto a la televisión. ¿Tendrán café? Lo abro y descubro una gran variedad de bebidas surtidas, todas ellas etiquetadas en perfecto Húngaro. Decido probar suerte con una pequeña, de líquido marrón oscuro.

17: 45 Si eso era un café, yo soy el verdadero Jokin. He notado un agradable calorcillo por la garganta; así que me decido a probar suerte con otra botella.

17:46 Ugh! Con agradable sabor a anis, del fuerte! Ahora la verde!

17: 50 Qué buena idea poner un minibar en la habitación! Brindo por el que tuvo la ocurrencia!

17:51 jajajajaja eshto del minibbar elamonda. Al¡ora el botre ojo!

18:00 han kkamadfo los vcinops para qjarrse deel gruido! quepoca fgraciia! insenssats!

19:00 Cgreo quee mhe pasado, ssoloqueda 1 boteñña el el minibbar. A poor ka uktima!

19:01 Aaarhg! era afgua! ¿A quiém seleocurre dejar ESFO enel mminibar?

19:20 Assturiaaas patria queridaaaaaaaaa, asturias de mis amoreeeeees ... ¡ahora a los de la siguiente habbitafion! A ver, la 501!

20:01 Acabd de ssubirr el revisor... digo el de rrecepzion. Parrece qu ese han quejdo los de la 743, ¡brinndo por los abbstemios de la743!

21:30 No quedda nada en la nvera... empiezo a encontrarmmej ligeramente mareaddo. Voy a mterme en la cama, ya saldré manyana a dar una vuelta.

21:42 A cama ants era muy cómoda, pero ahora no deja de girar sobre sí misma...

22:45 Llamo a recepcion, para pdirles una camma que no gire.

22:46 ¡Me han colgado!

23:15 me voy a la camma de tods modos. Esto marea bastantte.

13:23 Aaaaaargh! que alguien apague la luz!

13: 30 Me levanto con la imperiosa necesidad de ir al baño y descubro, con horror que alguien debió de colarse anoche en mi habitación: me golpeó en la cabeza -el dolor todavía me dura- y, aprovechando que estaba K.O., aprovechó para vaciarme el minibar. ¡Canalla! Para más inri, en mi convalecencia del golpe que me propinó, me he perdido la hora del desayuno buffet.

13:45 Me vuelvo a la cama. El maldito debió de darme con ganas, porque aún veo doble y me duele horriblemente la cabeza. Llamo al servicio de habitaciones para que me suban provisiones. Espero que, una vez tenga el estómago lleno, pueda por fin salir a la calle.

14:10 Se presenta el mozo con mi pedido: pollo asado, bollos de chocolate, agua y fruta. Huele que alimenta. Aprovecho la visita para explicar al mozo que ayer entraron unos gamberros en mi habitación y me agredieron. Me mira extrañado. No obstante, le pido la hoja de reclamaciones.

15:20 He terminado de degustar el pollo y los bollos de chocolate, pero aún me siento con hambre. Llamo de nuevo a recepción para encargar una hamburguesa doble, dos batidos con nata y unos huevos rotos con Bacon. Ah, y la hoja de reclamaciones, que todavía no me la han traído.

15:45: De nuevo se presenta el mozo con el pedido, pero sin la hoja de reclamaciones. Se lo recuerdo, y comienzo a engullir esta nueva partida de alimentos. Me encuentro un poco lleno al terminar.

17:10 Creo que dormiré una siesta para bajar la comida, porque tengo el estómago algo revuelto. Me tumbo en la cama y programo el despertador para las 19:00h.

19:00 He tenido que ir corriendo al baño al sonar el despertador... esta vez para vomitar. No me encuentro con fuerzas de bajar a la calle esta tarde, creo que pondré la televisión en Húngaro y me acostaré un rato más. Hoy no creo ni que cene. Mañana a las 12 de la mañana sale el avión de regreso a Bilbao, así que esta vez espero levantarme a tiempo para poder disfrutar del buffet de desayuno... y sobre todo, para conseguir que me den la hoja de reclamaciones antes de salir de aquí!

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